lunes, 10 de agosto de 2009

DE BOCA EN BOCA...

Durante este mes de julio he participado en el programa que da nombre a este apartado en mi blog, "De Boca en Boca". Es un pequeño proyecto dentro del Requeteverano en la Sierra, que organiza Civitas Animación y consiste en varias sesiones de cuentos en diferentes pueblos de la Sierra de Francia. Me ha acompañado Domingo, de Civitas, en muchas de estas sesiones y hemos disfrutado como nunca de estos ratitos.
El viaje es un paseo por los campos de encinas y toros que, poco a poco, va adentrándose en la espesura de la Sierra, cuyas cercanías rebosan de aire fresco, robles, pájaros, flores, personas que eperan sentadas a ver pasar el día... y entonces volví a comprender una vez más la salud interminable que da el campo, la tranquilidad y la calma de estos parajes, la felicidad del agua que corre limpia por donde le place sin que la mano del hombre haga estragos. Y ¿por qué?, me pregunto. Respuesta que, desde la ciudad, a veces, es difícil entender.

Aquéllos que viven en el campo y dedican su vida a la naturaleza guardan el secreto... Tal vez lo hayan escondido debajo de los colchones de lana, o entre las piedras de las fachadas de sus casas, quizás en el hueco del árbol que hay en la plaza del pueblo... No lo sé, pero que lo guarden bien calentito para que aquéllos que deciden compartir un tiempecito en el campo, puedan olisquearlo lo suficiente para que tengan que volver una y otra vez cada año, al menos, una vez en verano.
Pues sí, entre secretos guardaditos, calles empedradas, parques cuyos árboles ofrecen sus ramas para dar cobijo a las historias, pequeñas y grandes orejas abiertas de par en par y, sobre todo, una capacidad de escucha y atención que sólo llegan a tener aquéllos que respiran cada mañana el aire del campo y ven pasar el día sin prisa porque saben que cada momento es único... entre un montón de momentos como éstos que guardo en mi cabeza como instantáneas (a día de hoy todavía no me he comprado una cámara de fotos...) he disfrutado contando pequeñas historias.

He saboreado una a una todas las aventuras de mis pequeños personajes gracias al silencio y a la escucha. Y me he sentido como en casa en cada uno de los pueblecitos donde he estado, porque aquél que nace en un pueblo y aprecia las pequeñas cosas sabe saborear los detalles. Así que he terminado este proyecto con un buen sabor de boca.

Gracias a todos aquellos que participaron en Sequeros, Mogarraz, Miranda del Castañar, Cepeda, San Martín del Castañar, Villanueva del Conde, Herguijuela de la Sierra, Sotoserrano, Santibáñez de la Sierra y San Esteban de la Sierra.
Gracias también a Civitas Animación, a Manolo, Miriam y Domingo, que desarrollan una labor importantísima en todos estos pueblos. Gracias a todos aquellos que nos atendieron y recibieron, nos sentimos como en casa y esperamos volver pronto (porque a nosotros nos dejaron olisquear el secreto...)
Toda una experiencia y un aprendizaje. Gracias!!!